Por esta época de fríos me pasa mucho que la gente señoras mayores principalmente
se detiene y piropean el ponchito de turno que lleve puesto ,
no ha faltado la señora que me detiene en la calle y me pide observarlo y ver como van los puntos , me hace gracia aunque me ponga colorada :)
Desde pequeña estuve acostumbrada a ver a mi abuelita y a mi madre tejer,
era mágico ver como una simple madeja de lana se iba transformando y tomando forma
llegando a ser abrigos , ponchitos sweaters , guantes .
Me hipnotizaba ver como sus manos movían los palillos
y el ruidito que estos hacían al chocar .
Cuando se descuidaban tomaba sus tejidos y fingía tejer como toda una experta , haciendo sonar los palillos . Abuelita se sonreía ,.
Hasta que llego el día en que abuelita con un par de clavitos largos me enseño a urdir mis primeros puntos , lo que hacia muy bien eh? :D
Uyyy que de dolores de cabeza le di , hasta que uffff llegaron al problema
de que mis puntos salieran torcidos :D
Y era que yo era zurda , pero abuelita lo tomo con humor y dijo que no importaba que salieran torcidos pues era " mi toque personal" .
Hoy ya mayor cuando comienza esta época de frió ,
mis dedos sienten la necesidad de tejer ,
me relaja y me lleva al tiempo en que abuelita
y mi mama se sentaban juntas a tejer y conversar
Hoy abuelita esta lejos en Australia ,
ya no teje pero aun conservo
una bufanda que ya esta muy delgadita por el paso del tiempo
aun asi me gusta usarla pues imagino sus deditos enredados en la lana
como una caricia hoy a mi cuello .